Conociendo la depresión
jueves 13 de agosto de 2015, 10:49h
El otro día en la consulta una de mis muchas pacientes que acuden padeciendo una depresión me la describía como “un no a todo” y seguía comentando que solo el que la padecía sabia lo “devastadora que era”. Otro paciente me decía que “ era como un ferre sense carbo”.Esta magnifica descripción de la enfermedad que mas hace sufrir al ser humano y a su familia me llevo a pensar en otro paciente que me decía que ante una depresión “uno quiere pero no puede”, revelando que la voluntad no es la clave para superarla.
Otra paciente me decía “que cuesta mucho aceptar que uno tiene una depresión y además que si no hay motivos no es normal tener una depresión” .Otros acuden sin saber que lo que tienen es una depresión y hablan de ansiedad, cansancio, irritabilidad, dolores osteoarticulares y musculares difusos que no ceden a analgésicos, alteraciones de memoria, aumento del consumo de alcohol y estrés. Otros entienden que si tienen motivos lo que les pasa no es una depresión sino una reacción emocional, que será pasajera. Muchos de las pacientes que las sufren han intentado resistir y superarla echando mano del coraje y de la voluntad, hasta que al final se desmoronan.
Cuanto sufrimiento inútil y estéril hasta que se la reconoce y uno tiene el valor de pedir ayuda. En la depresión duele todo: el pasado, el presente y el futuro. Golpea al cuerpo y al alma .La depresión ataca y mina los vínculos afectivos. Todo se cuestiona pero lo que mas se machaca es la autoestima. La depresión es algo más que la tristeza y es más grande que el pesar. Si usted esta deprimido-a piense que no es el único ya que es una enfermedad muy frecuente. Sorprende pero todavía hay médicos que son reacios a diagnosticarla.
La depresión afecta a como pensamos, a como nos sentimos, a como nos comportamos, a como nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás y produce síntomas físicos. Uno esta triste y no puede alegrarse. Uno quiere pero no puede.Muchas veces se pierde la esperanza de volver a estar bien .Cuantas disfunciones familiares son consecuencia y a la vez causa de una depresión. Cuanto nos cuesta reconocer nuestra vulnerabilidad y nuestra dependencia. Cuantos estúpidos critican a sus parientes depresivas añadiéndoles toneladas de culpa ya que “no pones voluntad, lo haces porque quieres, no tienes motivo o la vida hay que lucharla”.
Extraño mundo el nuestro en el que cuando uno se siente muy triste debe pedir perdón. Cuantos remordimientos cuando se consume chocolate a tope, con lo que nos gustaba cuando éramos niños Hay que superar la cultura de la vergüenza: “nada de lo que es humano nos es ajeno”. No hay atajos para curar una depresión, si le parece que la tiene dígalo cuanto antes a su familia y consulte con su medico.
Su medico sabe como ayudarle. En poco tiempo va a mejorar y usted volverá a estar como es. Usted no es culpable de estar deprimida pero es corresponsable con su médico de la curación. Es usted quien construye su tratamiento, con la ayuda de su médico y de su familia.
El apoyo y acompañamiento familiar es clave, aunque a veces la impotencia y las emociones negativas nos asalten. Escucha activa, empatia y paciencia, aderezado con mucho cariño.
Ah y recuerden aun , aquí y ahora que estamos en derrota pero nunca en doma.