Coca-Cola se reinventa y lanza su nueva estrategia de ‘marca única’, mediante la cual tiñe de rojo todas sus envases con el objetivo de recuperar la identidad de la marca y conectar con el consumidor para hacer más fácil su elección en los lineales. En concreto y bajo este enfoque, las diferentes variedades de la familia Coca-Cola, que incluye Coca-Cola, Coca-Cola light y Coca-Cola Zero, se unificarán bajo una identidad y comunicación comunes.
Así, se cambia el diseño y cada lata y botella tendrá el mismo estilo con diferentes colores para distinguir cada variedad. De esta forma, este cambio, según ha explicado la multinacional, representa un paso hacia adelante para Coca-Cola, que sitúa la “posibilidad de elección” en el centro de su estrategia de marca.