Marcos Morales, un estudiante de Derecho, encabeza una tercera lista que se caracteriza por tener un perfil más joven -y que dice surgir como respuesta al maltrato del afiliado- aunque no tiene muchas posibilidades.
En total, son 7.642 militantes los que tienen el derecho a votar (en su mejor momento alcanzaron los 30.000 afiliados) y tienen hasta las 18 horas para elegir al nuevo equipo directivo.
Un equipo que tiene la tarea titánica de restañar las heridas que ha dejado la ruptura entre Arrimadas y Bal y rearmar electoralmente al partido para los comicios de este año, que parte con una intención de voto que no llega ni al 3 por ciento en ninguna provincia, según todas las encuestas publicadas recientemente.
Los resultados se sabrán el jueves por la noche y serán la base de la reunión de refundación que tendrá lugar este fin de semana en Madrid. Allí se decidirá la estrategia política para los próximos años y se aprobarán los nuevos Estatutos, que incluyen un liderazgo compartido al estilo del PNV.