“La vida es lo que pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”. El eterno Lennon definió como pocos el constante estado de transición en el que vivimos, y así se lo intentaba transmitir a su hijo Sean con su tema “Beautiful Boy”.
El cine ha sentido siempre una inevitable atracción por las transformaciones que sufrimos a lo largo de nuestra existencia, buscando constantemente los hilos que nos conectan y exponiéndolos de las más diversas formas. Comedia, drama o intriga, los procesos son los mismos ya tengamos 11 u 85, y en definitiva se reducen a la realización (o no) de nuestras expectativas, y la reformulación de las mismas en base a lo que encontremos en el camino.
A continuación les ofrecemos cinco filmes de los últimos 30 años que, desde diferentes ángulos, consiguen un efecto próximo a la catarsis en muchos espectadores, que encuentran en los pequeños detalles retazos de su propia vida.
CUENTA CONMIGO (1986)
Basada en el relato corto de Stephen King, la película de Rob Reiner sorprende desde el inicio por su nítida recreación de las diversas realidades de cuatro niños de Oregón (Estados Unidos) que se embarcan en una aventura para encontrar el cadáver de otro joven de la localidad.
Una premisa a priori superflua, más cercana al cine de aventuras o incluso una ‘road movie’ junior, se convierte en una reflexión sobre el tránsito de la infancia a la adolescencia y la dificultad que conlleva despojarse de juicios preconcebidos sobre uno mismo y los demás. La muerte, los complejos y la seguridad de una amistad que no durará para siempre hacen de esta película un ‘must’ de los años 80.
AMERICAN PIE (1999)
Una debilidad, pero todos aquellos que estaban entrando en la adolescencia cuando nacieron las aventuras de Jimbo, Stifler y toda la pandilla me comprenderán. Otro ejemplo más (como ‘Aquel excitante curso’) de que la comedia loca también puede encontrar su trascendencia cuando toca temas universales como la tensión de la primera vez o el sentirse un “sherminator” que no “shermina” nada.
Punto de partida de una de las franquicias más exitosas de los últimos decenios, no busque reflexiones freudianas con “la madre de Stifler” sino disfrute de un punto de vista desenfadado (y muy norteamericano) de las desventuras un grupo de chicos/as muy particular.
BEAUTIFUL GIRLS (1996)
Una pequeña joya del malogrado Ted Demme con un reparto coral en el que encontramos a Matt Dillon, Uma Thurman, Timothy Hutton y Natalie Portman. Como en casi todos los casos de esta lista, el guionista Scott Rosenberg parte de sus experiencias personales para esbozar un relato íntimo y poderoso de lo que significa estar cerca de los 30.
Las reflexiones de Willie (Hutton) sobre el amor, el miedo a cambiar y enfrentarse a un pasado doloroso se entremezclan con la candidez de una jovencísima Natalie Portman (que imprime ingenuidad a la historia) y unas historias secundarias cuyo trasfondo complementa perfectamente la linea argumental.
Atención a la maravillosa escena entre Thurman y Hutton en la cabaña. Imprescindible. Mejor esto que el tráiler.
LOS AMIGOS DE PETER (1992)
A principios de los 90, Kenneth Branagh compuso la que puede ser considerada su mejor obra, la tercera comedia de la década en el Reino Unido tras “Cuatro bodas y un funeral” y “Full Monty”. En ella, se distancia de la fanfarria shakespeariana para hablar sobre la amistad perdida, de los proyectos que nunca salieron y, de nuevo, el miedo a la muerte y a hacerse mayor.
Con astucia, Branagh se rodea de amigos y no tan amigos (parece que no era muy buena su relación Hugh Laurie, el doctor House, que fue novio de su ex, Emma Thompson) para que la cámara no sea más que un simple espectador de los acontecimientos que se suceden con gracia y varios momentos hilarantes, hasta un desenlace inesperado y conmovedor.
P.D.- Esta película se vio afectada por la huelga de dobladores en España de principios de los 90, por lo que hay dos doblajes. Yo recomiendo el primero, aunque no esté doblado por el genial Jordi Brau (en la voz de Branagh). Seguramente por ser la primera versión que vi.
EL CUARTETO (2013)
La primera (y parece que será la única) cinta dirigida por Dustin Hoffman está basada en una obra teatral de Ronald Harwood, y habla sobre un grupo de viejos amigos que viven en una residencia de cantantes de ópera. Las rivalidades, amoríos y demás sinvivires cobran renovada frescura vistos a través de estos personajes cuya vitalidad es envidiable.
No sorprende que sea ésta la primera incursión en la dirección de Hoffman, un camaleón que ha hecho de todo y que, en el ocaso de su vida, reivindica el papel que juegan los mayores en nuestra sociedad. La imperial Maggie Smith firma otra sublime interpretación junto a viejos conocidos que nos dan una lección de cine con mayúsculas, todo esto con la música de Verdi de fondo. Hay que verla.