Andalucía

Tengo que admitir que he sido el primer sorprendido por los resultados electorales de Andalucía. ¡Pues va a ser verdad eso de que se trata de un territorio dominado, ad infinitum, por el PSOE!

Con independencia del mayor o menos carisma de su extremadamente vehemente líder, Susana Díaz, que en ocasiones resulta un tanto sobre actuada, resulta llamativo que una comunidad inmersa en uno (o varios) de los mayores escándalos que hemos padecido sigan votando al partido en cuyo seno han generado.

Con respecto al Partido Popular, que ha perdido medio millón de votos, la verdad es que no hay mucho que decir. ¿Alguien esperaba que el candidato de Rajoy, uno de los políticos peor valorados en el país, obtuviera un apoyo ciudadano masivo? El PP, durante esta legislatura, se ha dedicado a incumplir sus promesas electorales, defraudando a su propio electorado y dando munición a los bandos contrarios. Y, claro, ha aparecido un nuevo actor en el escenario político con el que no contaban: CIUDADANOS, o Ciutadans, como le llamarían algunos. Hace tiempo que vengo diciendo que cuando el electorado del PP crea que CIUDADANOS es una opción solvente y que puede tener opciones reales de victoria, apoyarán a CIUDADANOS porque, de momento, no han defraudado a nadie.

Hablando de CIUDADANOS, creo que nadie esperaba que un partido recién “expandido” desde Cataluña y cuya acogida mediática ha sido mucho más tardía que la de PODEMOS obtuviera 9 escaños en el parlamento. Y si, como parece, no apoyan a Susana Díaz, creo que será una gran noticia para ese partido.

Quienes seguramente se hayan quedado con un regusto amargo, pese a su excelente resultado, son los de PODEMOS (salen a ganar siempre, como han dicho, compungidos).

Creo que ellos mismos esperaban dar un golpe de autoridad aun mayor, pero la realidad ha frustrado sus expectativas. ¿Quizá no esperaban que otro partido, que encima puede vender el centro mucho mejor que ellos, apadrinara el cambio al que se refieren siempre? Estoy convencido. De hecho, creo que CIUDADANOS le puede hacer un buen “roto” a PODEMOS adueñándose de una parte del electorado cabreada, pero que crea en un cambio sensato y menos extremo. Creo que la frase “PODEMOS busca venganza y nosotros justicia” lo define perfectamente.

La cara más dura, la derrota sin paliativos, se la ha llevado un partido que día tras día parece perder esa esencia de tercera fuerza a la que un día aspiró. La verdad es que desconozco si Rosa Díez tiene un excesivo personalismo, pero los políticos se deben a los ciudadanos, que son quienes les votan, y ellos lo perciben de esa manera. Tengo que admitir que siempre he sentido simpatía hacia UPYD, y que de momento no han tenido un solo caso de corrupción, pero como no cambien el rumbo, corren el riesgo de desaparecer del mapa político en este año con tantas elecciones.