‘Amable desarme del yo’: artistas nacionales e internacionales en diálogo sobre la revisión de los afectos
viernes 19 de febrero de 2021, 13:54h
La nueva exposición de La Regenta es una colectiva que reúne 16 obras, entre vídeos, esculturas, fotografías e instalaciones. Se inaugura además la videoinstalación ‘Handgold’, del artista Racso Zehcnas
El Centro de Arte La Regenta, dependiente del Gobierno de Canarias, abre al público la exposición ‘Amable desarme del yo’, una muestra colectiva comisariada por Diana Padrón, que reúne la obra de siete artistas y de dos colectivos artísticos en torno a una reflexión sobre las estructuras relacionales. Vídeos, esculturas, fotografías e instalaciones, realizadas en la última década, que fueron inspirados en el amor como concepto central para la vida. De forma paralela inicia también la exhibición de la videoinstalación ‘Handgold’, de Racso Zehcnas. Ambas se podrán visitar hasta el 17 de abril.
Rubén Pérez, director general de Cultura del Gobierno de Canarias, puso énfasis en la temática de ambas obras, el individualismo y el cuestionamiento material de nuestra sociedad. Destacó que su departamento está promoviendo la difusión de las artes plásticas. “Hemos hecho una apuesta por las artes plásticas y hemos conseguido duplicar el presupuesto destinado a esta disciplina. Es un elemento clave que responde a la voluntad de apostar por este sector”.
Para la comisaria, la exposición se abre además en un momento ‘clave’, en el que el distanciamiento social y la lucha contra el virus obliga a una resignificación de nuestro modelo relacional, al tiempo que la crisis económica y migratoria producen una fractura social y refuerza el discurso del odio. A ello se une el ensimismamiento colectivo inducido por la reiteración de la individualidad como posicionamiento deseable en nuestras relaciones, tomando como paradigma el uso de las redes sociales como una ventana planificada hacia los otros, en la que no está permitida la proyección de la vulnerabilidad o el fracaso.
Ante este contexto, Padrón defiende la necesidad de prestar reconocimiento al cuidado y a los buenos quereres como pilares hacia una transformación social en la concepción de nuevos paradigmas de mundo. ‘La muestra se plantea resignificar la idea de ‘filia’, como amor por el otro. Por las personas que conviven en el mundo al igual que tú’. En definitiva, se plantea la deconstrucción del individuo para idearse desde una perspectiva colectivista basada en el cuidado y una afectividad inclusiva.
Las obras que se muestran son de Cristina Temes, Esther Aldaz, Elke Andreas Boon, Erick Beltrán, Javier Peñafiel, Jorge Cembranos, Teresa Correa y de los colectivos artísticos Bureau d’ètudes y Superflex. La selección de artistas canarios, nacionales e internacionales resulta consecuente con el carácter humanista de la obra. El diálogo a través de las imágenes sobre lo emotivo evidencia que, sea cual sea la lengua, la religión o la vida de cada región todo se sostiene mediante el cuidado que recibimos y damos a los otros. Lo que trae reminiscencias sobre esa idea aristotélica de cómo lo privado, ejecutado desde los cuidados, es en lo que sostiene lo público, lo reconocido y lo visible.
A lo largo de la sala el espectador se encontrará con obras que evocan la enfermedad y su necesario acompañamiento, como ocurre en la obra autobiográfica de Teresa Correa. Las relaciones de pareja y la problemática de la gestión de la propia intimidad en ‘Extrema higiene’, del zaragozano Javier Peñafiel. La maternidad como una posición de profunda vulnerabilidad en una serie de fotografías de Elke Andreas Boon. El ego como una estructura demasiado frágil en el trabajo de Jorge Cembnranos o nuestra posición vulnerable como seres sociales en una estructura burocrática en la Bureau d’études.
‘Amable desarme del yo’ lanza una pregunta al que mira: ¿La forma en la que nos relacionamos contribuye a crear un mundo mejor para la convivencia de todos los que lo habitan? De hecho ¿nos nutre lo suficiente a nosotros mismos en nuestro recorrido vital? En los últimos años, con la toma de fuerza del movimiento feminista, la revisión de los modelos afectivos se ha puesto sobre la mesa. ‘Las obras tratan sobre la urgente necesidad de relacionarnos más allá de nosotros mismos’, explica Diana Padrón. De hecho, una de las primeras obras que encontramos al adentrarnos en la sala de exposiciones es la fotografía de Elke Andreas Boon de un Narciso adolescente que observa su reflejo en la bañera de en un cuarto de baño común, siendo un claro posicionamiento sobre cómo el ensimismamiento nos aleja de los otros.
El título de la muestra bebe del concepto homónimo que el filósofo coreano Byung-Chul Han planteó acerca del ‘yo’ como elemento autosuficiente resulta poco deseable frente a la protección y colaboración que brinda el conjunto.
‘Handgold’ de Racso Zehcnas
Junto a ‘Amable desarme del yo’, también se exhibe la videoinstalación ‘Handgold’ del artista colombiano Racso Zehcnas. En ella, el autor utiliza el diseño gráfico para narrar su idea sobre cómo, en un mundo que ya ha sufrido las consecuencias del colapso medioambiental, el precio del oro, y de todo lo que alguna vez resultó valioso, carecen de sentido alguno.
Esta obra digital nace durante el confinamiento y se desarrolla en las redes sociales. En ella el artista plantea si la herencia material de la sociedad actual sería de utilidad para el futuro, cuestionando así el valor de lo material.
Se trata de un trabajo que Racso Zehcnas comienza a desarrollar casi en “tiempo real” —si es que esa expresión tiene sentido— y como un proceso con forma de creación pública, como una marca que se acompaña de imágenes tecnológicas en las que todos los futuros posibles están escritos en el código que está detrás, solo que las letras están desordenadas.
Es un espacio situado entre el precipicio y la falta de estabilidad en todas sus dimensiones, en el que Handgold es la huella, el rastro y el lugar premonitorio de alguno de esos porvenires.