El periodista asegura que los fabricantes ya garantizan un 70 % de la capacidad de la batería a los ocho años
¿Es el momento ideal para comprarse un coche eléctrico? En Gran Canaria sí, asegura el periodista Álvaro Sauras, porque los kilómetros a recorrer son limitados y la capacidad no es actualmente un factor determinante, ya que de hecho es más que suficiente. Todos lo demás son ventajas porque son más cómodos, gastan menos, no contaminan y son silenciosos.
Jefe técnico de las revistas especializadas ‘Autofácil’ y ‘Evo-Magazine’, Sauras aprovechó su conferencia en el Salón del Vehículo Eléctrico del Cabildo en Infecar, donde generó gran expectación, para zanjar uno de los rumores sobre las baterías, ya que ni explotan ni electrocutan, y en caso de que ardan lo hacen de una forma controlada que no implica riesgos, además apuntó que tras una colisión frontal o lateral no sufrirían daños porque están ubicadas debajo del chasis.
La batería es el corazón del coche eléctrico y por ese motivo es lo más importante a proteger, detalla el periodista. Eso implica que esté recubierta de una carcasa de aluminio en el suelo que ayuda incluso a aumentar la rigidez del vehículo, por lo que reduce las probabilidades de daños. Los Teslas van más allá y tienen un escudo de titanio.
Además, los fabricantes ya garantizan que a los ocho años o 160.000 kilómetros estén aún al 70 por ciento de su capacidad, una cantidad más que suficiente.
El único riesgo que existe para que un coche eléctrico sea declarado siniestro total es cuando sufre un golpe por debajo. Sin embargo, el porcentaje de este tipo de accidentes es muy bajo.
En cuanto a la autonomía, los nuevos modelos ya tienen entre 300 y 400 kilómetros, e irá a más en los próximos años. Estos avances tan rápidos provocan dos opciones, explica Sauras, u optar por el renting o hacerse a la idea de que a los 10 años ya valdrá la pena cambiarlo debido al ahorro obtenido si la pretensión es incrementar la capacidad de la batería.
Un futuro esperanzador
El periodista Álvaro Sauras explicó el funcionamiento de las actuales baterías de litio, aunque apuntó que en un futuro el material podría cambiar ya que hay estudios con el grafeno y con una cerámica porosa que no conllevaría aumento de temperatura y aumentaría de forma exponencial la capacidad.
Donde ve un cambio más inminente es en el incremento de talleres de reparaciones de baterías y en las empresas que las fabriquen a medida que aumente el mercado. En cuanto aumente el parque móvil de vehículos eléctricos será inevitable que aparezcan, concluyó.