Un total de 400 viviendas unifamiliares y 155 centros educativos de la Isla participarán en la I Campaña insular de compostaje doméstico y comunitario en la Isla, ‘Gran Canaria Composta’, cuyo contrato acaba de salir a licitación y con la que la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria persigue fomentar la participación de la ciudadanía en la fabricación de compost a partir de los residuos orgánicos generados en sus domicilios y en sus centros escolares, al considerar que el autocompostaje es la forma más sencilla para reciclar y valorizar los residuos orgánicos en la escala más pequeña y próxima al punto de generación.
De igual manera, esta actuación también se dirige a los ayuntamientos, a los que se asesorará para la implantación de zonas de compostaje comunitario, previa formalización de un convenio de colaboración; se formará en maestría compostadora al personal municipal asignado a estas tareas y se prestará un servicio de préstamo de biotrituradoras itinerantes.
Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 396.970 euros y un plazo de ejecución de tres años, desde 2022 hasta 2024, y se desarrolla en el marco de la Estrategia Gran Canaria Recicla, que desde hace más de diez años promueve y dirige el Servicio de Residuos del Cabildo para la formación, información y sensibilización en materia de residuos, y cuenta con un presupuesto de 396.970 euros y un plazo de ejecución de tres años, desde 2022 hasta 2024.
Así, la Corporación insular, además de dar cumplimiento a lo previsto en la normativa vigente en materia de residuos, avanza en su propósito de incentivas todas las actuaciones relacionadas con la prevención de los residuos domésticos y asimilables, en un territorio limitado como la isla Gran Canaria, con unos condicionantes como son la insularidad y dependencia exterior.
Por ello, la Consejería de Medio Ambiente impulsa esta práctica puesto que constituye para los municipios una acción de gran valor ambiental, dado que permite reducir la cantidad de residuos a recoger, transportar y gestionar en las instalaciones de tratamiento, así como obtener un fertilizante orgánico de calidad que puede utilizarse en huertos, jardines y en otras zonas de características similares de las propias viviendas o de los centros escolares.
Los beneficiarios de esta campaña serán los propietarios de 400 viviendas unifamiliares que tengan su primera residencia en el inmueble donde se va a ubicar el compostador y que dispongan de un espacio de huerto y/o jardín con una superficie mínima de 50 metros cuadrados. Todas y todos ellos deberán comprometerse a hacer un uso responsable del compostador, a partir de residuos orgánicos domésticos y restos de jardín; a estar presentes en su hogar, durante la jornada de formación y la visita de seguimiento; a facilitar las tareas de control y acceso al mismo del personal del plan de seguimiento, y a tenerlo montado y a pleno rendimiento, antes de la realización de la segunda visita.
Asimismo, en el proyecto participarán 155 centros educativos, prioritariamente los que estén inscritos en el Proyecto Educativo Huerto Escolar Ecológico, impulsado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias. No obstante, y hasta cubrir el número ofertado por el adjudicatario, podrá inscribirse cualquier centro que tenga huerto y/o jardín.
Para su puesta en marcha, a todas las viviendas y centros escolares participantes se les proporcionará un kit compuesto por un compostador fabricado con al menos en un 70% de plástico, con materiales exentos de clorofluorcarbonados y con una capacidad de entre 300 y 400 litros. También recibirán un cubo aireado cerrado de 10 litros, un rollo de bolsas compostables y un aireador para evitar malos olores. Además, se les proporcionará un manual, impreso en papel reciclado o papel con semillas, en el que les facilitarán los conocimientos mínimos necesarios para que puedan realizar un compost de calidad y, dos meses después de la visita inicial, serán supervisados de nuevo por los técnicos, que controlarán y revisarán si el compostaje se está haciendo correctamente.
Con todo ello, el Gobierno de Gran Canaria persigue crear una red de entidades locales, familias y centros docentes que mejore la gobernanza en la gestión de los biorresiduos; así como optimizar las capacidades técnicas para la gestión y puesta en valor de los biorresiduos domésticos y comunitarios, e informar, divulgar y sensibilizar acerca de los beneficios del compost y de la importancia de clasificar y reducir los residuos, dado que supone cerrar el ciclo de vida de la materia orgánica, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, mejorar la calidad de la estructura y de la fertilidad de los suelos y aminorar el uso de fertilizantes químicos en los cultivos, entre otros.
Busca, de igual modo, implementar procesos de educación y capacitación dirigidos a la población, para la prevención y reciclaje de biorresiduos en origen; dotar de kits de compostaje doméstico y comunitario para el tratamiento de los biorresiduos, y elaborar manuales y guías de orientaciones para la puesta en marcha, seguimiento y control de las compostadoras domésticas y comunitarias.
Por último, pretende establecer mecanismos de información, comunicación y divulgación del proyecto; implantar procesos de coordinación y comunicación continua entre las distintas administraciones, entidades, centros docentes y familias implicadas; incentivar la elaboración de ordenanzas municipales orientadas a la gestión de estos residuos, y favorecer la repercusión ambiental, social y económica del proyecto, al posibilitar el cierre del ciclo de materiales (economía circular), incrementar las capacidades de la ciudadanía participante en la gestión de biorresiduos, y ahorrar en fertilizantes, recogida, gestión y tratamiento de residuos en vertederos, entre otros objetivos.